LOS EXORCISMOS DE MARTA
EXORCISMOS REALES
EXORCISMOS REALES
Parte 5 de 6
MUNDO SOBRENATURAL
Exorcismo del 27 de septiembre.
Los demonios:
Kadetdsar y Enfermedad.
Había dos nuevos demonios más: Kadetdsar
y Enfermedad.
La furia y odio de Kadetdsar al
hablar era muy notable. Dijo que su
nombre significaba “Impuro”. La posesa estaba sentada en el banco pues
realmente no hacía falta sujetarla, su madre y yo estábamos a ambos lados de
ella. El resto de la gente, dos laicos y otro párroco de la diócesis, rezando
el rosario estaban en el banco de enfrente. En un momento dado en que le
echaba agua bendita se levantó y con ojos de rabia me propinó un fuerte golpe
en el costado izquierdo de la cabeza. El golpe resultó lo suficientemente
grande como para que dejara el hisopo y me tuviera que sentar en el banco.
Después de aquello, Marta se puso más violenta y entre todos los presentes con
mucho esfuerzo hubo que colocarla sobre la colchoneta resistiéndose ella con
todas sus fuerzas. Al cabo de una hora sintió arcadas y vomitó saliva y baba
blanca. Pero todavía no salió. Después escribió con letra grande (cada demonio
tenía su propia letra) lo que sigue:
echar a Enfermedad, es mucho más fuerte
echar a Satán
final ya
muy, muy, muy cerca
no perder fe
tratan de desanimar
ser fuertes, todo va a ir mucho mejor
estoy con vosotros
soy San Miguel
Rezar profesores, Pablo manda hechizo
tranquilos, todo irá bien, no enfermedad, Dios no lo va a permitir
Tiene un hechizo muy fuerte
rezar por ella importante
rezar por Pablo ha empeorado en maldad
Dios no va a permitir daño
tranquilos. Dios está con vosotros
fe
Dios no abandona nunca
Dios escucha siempre.
Seguimos con nuestras oraciones: invocábamos
a San Miguel, rezábamos rosarios, leíamos partes de la Biblia. En un momento de la sesión dijo que allí en
la capilla había mil demonios. Podía ser mentira tal afirmación, podía ser
cierta. En cualquier caso, allí estaba el jefe de todos ellos. La misma Alexia,
una niña santa de la segunda mitad del siglo XX, dijo que en un momento dado
vio la habitación de su hospital completamente llena de hombrecillos negros.
La afirmación que acabábamos
de escuchar podía ser tanto falsa como verdadera. Por si acaso, asperjé con
agua bendita por toda la capilla e hice señales de la cruz en el aire pidiendo
a Dios que alejara de allí a todo demonio. Antes de cada sesión lo
primero que yo hacía antes de recitar la letanía de los santos, era asperger
con agua bendita; y pedir a Dios que alejara de allí todo demonio. Pero si alguien
invocaba a los demonios, tal oración no suponía una barrera infranqueable. Y a veces, como aquella mañana, Pablo a esa misma
hora estaba conjurándolos para que entraran en Marta.
NOTA.- Recordar que
podemos hacer uso de establecer una Barrera de E.R.I. para protegernos de la
entrada de entes malignos ajenos al proceso de liberación o de exorcismo que
estén afectando a la posesa (o) que hasta el momento estén permitidos; y que
hay que bloquear la entrada, acción e interacción también con las almas y
espíritus de sectarios y/o de maleficieros, animales infernales, hombres-lobo y
de almas y entes que se encuentren en la dimensión de las almas en tránsito. Los
“Canales” deben conectarse con la Emperatriz de El Ejército Mariano, la Virgen
de Guadalupe o del Apocalipsis para confirmar lo que se va viendo en este caso
y abrirse, sin miedo, a recibir su Iluminación, Instrucciones y Conocimiento.
(Dr. “Armando Graneros”).
¿Por qué esa coincidencia en el
día y la hora? Nosotros sacando y él metiendo –Pablo, el de la secta satánica-,
nosotros exorcizando para que salieran y él conjurando para que se
introdujeran. A eso le he dado muchas vueltas. Le pregunté a Satán si Pablo
sabía algo acerca de los exorcismos: pero dijo que no, que no sabía nada.
¿Entonces cómo era posible tal coincidencia? Después de meditarlo mucho, estimo que la razón se halla en que las
personas que están tan compenetradas y poseídas del demonio tienen una especial
comunicación con los espíritus del mal. Es decir, que los demonios a
Pablo le incitaban, le tentaban a invocarles y él con facilidad accedía a esos
impulsos internos que sentía.
Es interesante observar que le
dije que abriera los ojos y mirara a la Virgen María. Al decirle aquello me
refería a la imagen románica de Nuestra Señora que había en la cripta. Una
imagen de una Virgen sonriente con un Niño en sus manos y unas flores en la
otra. Pero la posesa abrió los ojos y miró hacia arriba, hacia un punto
concreto de la capilla a nuestras espaldas. Miró con terror, y todas las veces
que le repetí la orden, no dejó de mirar con terror y temblor hacia ese punto.
¿Por qué? ¿Por qué hacía eso la posesa? Si la Virgen María está en los cielos,
porqué miraba hacia ese lugar del techo de la capilla. Después, meditando,
recordé el Evangelio cuando dice cuando dos o más se reúnan en mi nombre Yo
estaré en medio de ellos. Habíamos rezado tres rosarios, la habíamos llamado
con fe muchas veces. Ella estaba allí presente. No con Su Cuerpo, pero estaba,
y el demonio notaba esa presencia de alguna manera. Y la notaba no de un modo
etéreo, sino viéndola en un lugar concreto. Aquello supuso una enseñanza para
mí que podría recordar toda mi vida, pues significaba que cuando rezamos la
Virgen no sólo nos escucha, sino que a veces, incluso, viene y se hace presente
aunque no la veamos.
Los dos demonios salieron de
Marta. Antes de salir del cuerpo, el mismo Kadetdser rabioso y a la fuerza dijo
con voz entrecortada la fórmula que debíamos recitar para que saliera: En el
nombre de Jesucristo, ¡Dios está aquí!, salid, salid, ¡Dios está aquí! Aquí no
tenéis nada que hacer; salid, salid, en el nombre de Jesucristo. La
posesa hablaba con la cara muy congestionada, con ojos literalmente inyectados
en sangre. Después de cuatro horas, los dos demonios salieron.
4 de octubre.
El demonio: Maldad.
·
La
intuición les hace sentir que había un demonio en el mismo psiquiatra.
Había dentro otro demonio cuyo
nombre era Maldad.
Durante tres horas y cinco minutos no dio el más mínimo signo de estar ahí.
Sólo tras cuatro rosarios puso los ojos en blanco y se manifestó. Nos clavó las uñas, nos escupió. Salió en
forma de varios bostezos muy profundos y prolongados.
Sea dicho de paso. Tanto Marta,
como su madre, como yo, tuvimos una misma sensación: que el nuevo psiquiatra que ese día vino, tenía
un demonio oculto y que además estaba
grabando el sonido de aquella sesión. Fue
sólo una sensación sin nada externo que corroborara aquello, pero los tres
tuvimos la misma impresión.
18 de octubre de 2003
Había dos demonios nuevos: Jasar que
significa Muerte y Daheiersea
que significa Maldad. Si el
primer nombre resultó difícil escribirlo, pues su pronunciación era
complicadísima, el nombre del segundo demonio rozaba lo imposible. Al final nos
conformamos con que lo escribiera. Estos dos demonios eran mudos.
Salieron sin especiales aspavientos al cabo de tres horas y media.
Durante la sesión escribió:
dolor, desesperación, peso, obsesión
Daheiersea que significa Maldad
rezar importante [para] neutralizar hechizos
Pablo-Muerte
muy mal, daño arraigado
rezar por él y por ella
hechizos fuertes
tranquilos, Dios está con vosotros
fe
fe
al rezar se neutralizan los hechizos, pero
demonio que los ejecuta no es
fácil echarlo debéis confiar mucho en Dios
La Estrella brillará
fe, Dios está con vosotras
soy San Miguel
·
Importante Simbolismo que dibujó Marta anteriormente.
Durante los días precedentes a la
sesión estuve revisando los papeles escritos hacía meses por Marta durante una
crisis de posesión. Y descubrí algo a lo que en su momento no le di
interpretación, ni importancia. Tan era así que no le había dado importancia,
que ni siquiera lo había consignado en este diario. Se trataba de un dibujo. Era una ‘cruz entre dos estrellas’, sin
texto. La cruz estaba muy remarcada. A la izquierda de la cruz había una
estrella de cinco puntas, a la derecha una estrella redonda con muchos rayos.
La estrella de las cinco puntas que estaba a la izquierda era el típico
pentagrama que simbolizaba al Diablo. La
estrella de la derecha simbolizaba a María. Me fijé en un trazo
descolocado de esa estrella de la derecha, y vi que lo que parecía un error del
dibujo no lo era. Pues el trazo descolocado de una de las puntas formaba una
“M” y una “A” entrelazadas. Es decir, esa estrella simbolizaba a María.
Me sorprendió este tipo de sutilidades en un dibujo hecho con los ojos en
blanco y cerrados, dibujando sobre el vientre estando ella completamente
tumbada sobre la colchoneta del suelo.
El significado del dibujo estaba claro aunque no tuviera palabras. Ellas
iban a tener mucha cruz, por eso estaba tan recalcada, entre dos estrellas.
Entre el Diablo que había sido el origen de todo esto y la Virgen María, que
sería el final de todo este sufrimiento.
Al decirle todo esto por teléfono
a la madre, ella me recordó que su hija había escrito más de medio año
después de venir por primera vez a Zulema una
estrella con un tres. ¿Sería la tercera semana de Navidad? Durante
algún tiempo así lo creí, en el primer año de sesiones, después, al pasar la
fecha, pensé que no era nada. Pero ahora, en octubre, en el segundo año de
sesiones, volví a considerar que quizá esa era la fecha. Fecha que ni Satán
conocía. Pues varias veces así me lo había tenido que reconocer furioso.
También me había dicho que temía
cada sesión, porque pensaba que cualquier día podía ser el día señalado.
Especialmente las palabras haec est dies,
éste es el día, le producían un temor extraordinario que era patente, era un
pavor que por más que se esforzara no podía contener. El versículo del salmo
rezaba de esta manera: “este es el día que hizo el Señor; sea
nuestra alegría y nuestro gozo”. Cada vez que meditaba estas
palabras no dejaba de alegrarme pensando en el día en que las recitaríamos con un cántico de alabanza por aquella
liberación.
·
LA MAGIA LLEVA A LA POSESIÓN
DEMONÍACA.
El asunto de la estrella me llevó
a pensar en la Estrella de los Reyes Magos. Este caso de posesión había comenzado por la magia. La magia se
extendía como una plaga por toda la Europa otrora cristiana. La Estrella de
Navidad nos recordaba que eran los magos los que debían ir a Jesús, y no los
cristianos los que debían ir a los magos. Aquel caso de Marta les era dado a los
creyentes (practicantes y no practicantes) como un mensaje de que la magia llevaba a la posesión. Muchos
cristianos ignorantes, en este siglo XXI, estaban siguiendo una estrella
oscura, una estrella caída, sin saberlo. Dios Padre, una vez más, haría brillar
a su estrella para mostrar el camino, que siempre es Cristo.
25 de octubre.
·
Nuevamente
la demonio Desiré. Informa que hay 3 demonios y 2 espíritus perdidos.
Al poco de rezar, comenzó a
tararear con voz muy baja una canción dulce y melancólica. Yo seguía orando,
pero me percaté muy pronto de que aquella canción la conocía. Al cabo de un
rato pregunté, ¿eres Desiré? Me contestó que sí asintiendo con la cabeza. Era
un espíritu perdido que había sido hecho salir de Marta hacía varios meses. De
momento tampoco sabíamos más pues los demonios no le dejaban hablar.
Tras media hora de orar le
preguntamos que cuántos demonios había dentro. Enérgicamente con la mano indicó
primero que tres, y después que dos. Con
alguna pregunta adicional, entendimos que había dentro tres demonios y dos
espíritus perdidos. Le preguntamos que qué nombres tenían, la madre
inquirió por quiénes habían entrado. No mucho después escribió lo siguiente:
Antonio-ver él
Zaida-Pablo-guapo
Tristeza
Agonía
Satán
Es decir, había dos espíritus perdidos (Desiré y Zaida)
y tres demonios (Tristeza, Agonía y Satán).
Un espíritu perdido había sido invocado por Antonio (un secuaz de la secta
satánica) y el otro por Pablo. Ambos
espíritus perdidos habían sido llamados por ellos para que las chicas les
vieran como guapos y pudieran obtener sexo de ellas. Siguió escribiendo:
hechizo fuerte
fuera, no entró
protección fuerte
dar gracias a Dios
soy San Miguel
rezar por Pablo
Agonía = carga, no centrarse, pesadez
Tristeza = tristeza, hechizo
SIMBOLISMO: [Estaba después el nombre de Pablo con dos flechas
indicando que los dos demonios habían entrado por su intervención. Encima del
primer signo de = había una flecha
que llevaba a la palabra ‘función’. Indicando que, por ejemplo, el demonio que
llevaba el nombre de Agonía tenía
el efecto de producir una sensación de carga sobre el cuerpo y la incapacidad
de centrarse.]
‘Almas
perdidas’ -ella debe rezar por ellas
Satán-débil, cerca fin, tener fe
Unión
con Dios
muy
importante, ella
Aquello lo decía porque Marta
estaba llevando sobre sí una terrible cruz. Todo se prolongaba sin que ella
viera el final del túnel.
No hay fórmula para que salgan que
funcione siempre, a cada demonio le molesta una cosa. Pero no salen por eso.
Les ordena Dios. Es importante que tengáis fe. Dios está con vosotros siempre.
Después rezamos un rato. Entre
los que estábamos ahí manifestamos nuestra perplejidad de que Desiré hubiera
entrado de nuevo. ¿No se suponía que había salido y había ido ya hacia la luz?
Tras unos minutos, con una letra totalmente diferente a la precedente, escribió
Desiré.
No puedo cambiar los
hechos de mi vida. No lo entendéis.
Una vez más nos manifestaba que
tras el tiempo de prueba ya no era posible merecer. Hasta el día de nuestra
muerte podemos cambiar nuestro pasado por la conversión, pero tras ese momento
ya no. Con ese "no lo entendéis" nos decía que el mundo de ultratumba
era más complejo de lo que podíamos imaginar.
Sí, debo
decir algo, hacer 3 cruces, cabeza, estómago, espalda.
En cuanto hicimos aquello se produjo una agitación
extraordinaria en la posesa. Después todavía escribió unas líneas más en un
momento de calma.
No
soportan cruces.
Tienen
mucho odio. Son [los tres] de la misma clase de demonios
Tras las últimas líneas se produjo una agitación mucho peor. Marta
profería una especie de espantosos ladridos. Todos los espíritus y demonios
salieron en aquella sesión que apenas si sobrepasó las dos horas.
Durante las sesiones de oración
Satán me insultaba. Uno de sus insultos más frecuentes era el de "maldito".
Apelativo que lo profería alargando mucho las sílabas, con acerba inquina.
Cuando decía esa palabra, también a veces la decía de la madre, giraba la
cabeza hacia mí, abría los ojos y me los clavaba. Debo decir que este insulto
suponía para mí una profunda fuente de satisfacción. Yo hago en mi vida
personal muchas cosas mal. Me siento avergonzado por muchos de mis actos e
incluso temo por el día del Juicio, ese día en el que compareceré ante el Trono
de Dios a dar cuenta de mis actos. Pero el que el Príncipe de los demonios me
dijera con tanta rabia que era un maldito me daba seguridad de que iba por el
buen camino a pesar de mis infinitas limitaciones. El que Satán no sólo no
sintiera simpatía por mí, sino rabia y odio, era una gran alegría para mí. Lo terrible
es que hubiera sentido una cierta simpatía o le hubiera resultado indiferente.
Pero mientras el demonio tuviera ese especial odio contra mí, eso significaba
que a pesar de mis pecados iba andando por el sendero adecuado.
Además en esta sesión, como en
algunas otras, me había calificado de algo que todavía me daba más
satisfacción, me había llamado: ¡maldito zorro!. Fantástico, aquello era casi
como un reconocimiento del infierno. No me extrañaba, había yo hecho todo lo
posible por instrumentalizar al demonio para la gloria de Dios.
8 de noviembre
Esta sesión número 63 apenas si
tiene algo que contar: salieron tres
almas perdidas y un demonio. Pero ninguna dijo su nombre.
13 de diciembre. Sesión 64
Había pasado un mes desde la
última sesión porque tuve que ir a México a dar una serie de conferencias. Al
regreso me esperaba encontrar a Marta con una multitud de demonios dentro de
ella. ¿Cuántos habría en su interior? ¿Veinte? ¿Treinta? Pero no, ante mi
sorpresa me encontré que había sólo cinco. Sin duda Dios limitaba el número de
demonios que podían entrar en su cuerpo. En esta sesión número 64 estaban
los siguientes demonios: Discordia, Belsenbagein, Perversión, Negación y Satán.
Como siempre en este libro los cito en el orden de su jerarquía, en este caso
de menor a mayor.
Después de varios rosarios y tras
invocar un rato a San Miguel, le pregunté a la posesa si estaba presente el Arcángel.
Me contestó que sí. Yo no me resistí a preguntarle que qué estaba haciendo San
Miguel. La posesa escribió:
Dice [San Miguel]: Dios es Bueno,
Dios es Santo
más
le hubiera valido no negarlo
Esto era la confirmación de algo
que yo con mi especulación teológica ya había descubierto hacía tiempo, esto es
que cuando un ángel o un santo venía a una sesión de exorcismo, en cierto modo,
el santo lo que hacía era exorcizar al
demonio diciéndole aquello que más le atormentaba. Pues los demonios al no
tener cuerpos no se les puede agarrar para sacarlos, no hay donde agarrar. Y por tanto hay que atormentarlos de un
modo espiritual, diciéndoles la verdad. Y concretamente la verdad que
más le atormenta a cada uno, hasta que no aguantan más y se marchan. Esencialmente así son las luchas entre
ángeles y demonios: a través de especies inteligibles. Son luchas exorcísticas,
en cierto modo. Aunque como ya dije anteriormente en otra sesión, sí que
hay algo más que esto. Es decir, ciertamente entre ángeles y demonios hay algún
tipo de lucha con poderes que desconocemos, poderes propios de la naturaleza
angélica. El sacerdote en la lucha espiritual que
es cada exorcismo, usa de ambas armas: usa de las especies inteligibles
(comunicadas al demonio de un modo material, a través de la voz) y usa de su
poder sacerdotal, que es algo invisible. Por eso Jesús a los Apóstoles les dio un
poder sobre los demonios. Después de convocar a los Doce les dio poder y
autoridad sobre todos los demonios. Lc 9, 1. Poder que se transmite en
el sacramento del orden (Poder que se transmite en el sacramento del orden, no
en la antigua orden menor del exorcistado que era un mero sacramental. El poder
auténtico y verdadero entregado por Cristo a los Apóstoles permanece intacto e
incólume en el sacramento que Él instituyó. Aquella antigua orden menor era una
petición de la Iglesia a Dios para que Él confiriera mayor eficacia a ese poder
que estaba en el sacramento. Esta explicación la hago porque algunas personas
creen que se ha perdido algún poder exorcístico al suprimirse esa orden, cosa
que no es así).
Después de aquella frase, seguido, el demonio mudo
escribió:
Me atormenta, no lo puedo soportar
Me quiero ir
[Más tarde añadió]
Dice que tengáis fe, que Dios está con vosotros siempre y la Virgen
también
rezar Credo
El Credo era una fórmula
óptima contra la negación, nombre de aquel demonio. Antes de recitarlo, le
hice una pregunta que a su vez me había hecho un exorcista de otra diócesis. Se
trataba de una duda muy compleja pero que no era ociosa, pues la respuesta a
esa cuestión sería útil para el desenvolvimiento de nuestro ministerio. Sin
embargo, la posesa se limitó a escribir:
dile a Dios y sabrás la respuesta
·
Las siguientes 3 son
algunas Fuentes de Enseñanza, pero NO son todas. (“Armando Graneros”) Falta la
Fuente Angélica, el Conocimiento Infuso, la Permisional y las Instrucciones y
Enseñanzas de la Virgen María como Madre y Maestra, Reina de los Ángeles,
Medianera de todas las Gracias y las de diversas Advocaciones (Monte Carmelo,
del Apocalipsis. De Schönstat, etc.)
Aquella
respuesta era también una enseñanza. Pues hay cosas
en este ministerio del exorcismo que las sabemos porque el demonio se ve
obligado a decirlas, otras que las sabemos porque Dios las hace saber a través
de la oración, a través de inspiraciones, y otras que se saben en el uso de la
inteligencia a través de la ciencia teológica. El ejercicio del ministerio
exorcístico bebe de estas tres fuentes (He conocido algún exorcista que se
basaba sólo en lo que Dios le inspirase en la oración, otros sólo querían
basarse en la Teología, otros creían todo lo que los demonios les decían. Este
ministerio, verdaderamente espiritual, debe nutrirse de esas tres fuentes en
perfecta armonía y conjunción. Dios nos ha dado inteligencia para conocer el
mundo de lo invisible a través de la Teología, Jesús preguntó cosas a los
demonios en los exorcismos -(Preguntaba
que dijeran quiénes eran, para que escucharan los demás, no porque Él no lo
supiera, afirma Armando Graneros, pues como el Verbo y Sabiduría todo lo sabe)-
(la Tradición de la Iglesia también lo ha hecho en el ejercicio de este
ministerio) y, por último, Dios mismo a veces inspira exactamente qué hay que
hacer o decir en un exorcismo).
·
Para liberarse de “Perversiones” imponerse
pequeñas cruces o mortificaciones.
La sesión siguió, más adelante descubrimos que para expulsar a Perversión lo que tuvimos que hacer era pequeñas cruces en la
cabeza. Comprendí al momento que eso tenía, además, un significado
simbólico: que para acabar con la
perversión de un ser humano (cualquier perversión del tipo que sea) lo que hay
que hacer es que el sujeto que padece esa perversión practique pequeñas cruces,
pequeñas mortificaciones.
La ‘adición’ de pequeñas renuncias acaban con cualquier perversión
(A veces algunos confesores se rompen la cabeza buscando alguna solución para
solucionar el caso de un penitente que sea un pervertido -en el pecado que sea-
cuando la solución es simple y es ésta. Si se me permite un juego de palabras,
en este caso justificado, yo diría que:
la ADICIÓN
acaba con la ADICCIÓN
La adición de mortificaciones, de cruces, acaba con la adicción a un
pecado. Muchas veces los sacerdotes pensamos que la persona encadenada a
una perversión tiene que hacer un acto de la voluntad intensísimo que ponga
punto final de una vez para siempre a un hábito. Grave error, un hábito muy
arraigado no se arranca de un tirón, sino socavando lentamente sus raíces día
tras día. Un tirón único que arrancara el vicio de una sola vez requeriría una
fuerza sobrehumana de la que carece el pobre arrepentido que quiere cambiar.
Los vicios tienen muchas raíces y el vicioso por propia definición tiene poca
fuerza en su voluntad debilitada. Así
que la práctica lenta, constante y progresiva de la mortificación es el modo
lento, pero infalible, de finalizar desde un mero hábito de impureza como la
masturbación hasta las perversiones más vehementes que arrastran a la persona a
vicios como la ludopatía, el alcoholismo o la pedofilia. De todas maneras, una cosa es el vicio y
otra la perversión. El pecado lleva al
vicio, y el vicio a la perversión. Al final, no basta con oración
hay que mortificarse, hay que hacer penitencia).
20 de diciembre.
Los demonios se manifestaron
desde el principio, sus nombres eran: Tristeza, Separación,
Desconfianza, Miedo y Satán. Durante la sesión escribió un demonio lo siguiente:
Tristeza, Separación, Desconfianza, mismo
fin
salen los 3
Ya habíamos observado que algunos demonios salían a la vez. Algunos demonios están ligados de alguna
manera entre sí, de forma que salen a la vez de los posesos. Tristeza
era un demonio mudo, pero Saparación no. Así lo descubrí al
dirigirme directamente a él. Cuando le
preguntamos cómo saldría Tristeza,
respondió con una sola palabra: contraposición. Así que
comenzamos a cantar himnos religiosos de gozo: ¡Que
alegría cuando me dijeron! y otros. Eso
atormentaba mucho al primer demonio. Finalmente esos tres salieron cuando los
que estábamos en la capilla nos pusimos de pie alrededor de la posesa y
juntando las manos cantamos esos himnos. Himnos que eran lo contrapuesto a la tristeza y la
separación. Miedo salió poco
después, obligado por la Virgen o San Miguel que forzaron a la posesa a
abrazarse a la cruz del altar, donde estuvo llorando y aullando unos quince
minutos.
Durante la sesión también había escrito:
Hechizo profesor
·
Ataque maligno a la Universidad “X”.
Sabíamos por cosas que estaban
pasando en esa facultad donde estudiaba Marta, que la secta satánica formada
por estudiantes de esa universidad, no sólo estaba lanzando hechizos a sus
compañeros, sino también a algún profesor. Éramos conscientes que la oración,
la nuestra, la de aquellos que estábamos en esa capilla, debía detener aquella
peste demoníaca en esa facultad. Dios nos había dado a conocer todo lo que
estaba sucediendo en el mundo de lo invisible en ese lugar concreto (una
universidad de España cuyo nombre no revelamos), para oponer otra fuerza que
contuviese y refrenase ese mal.
29 de diciembre 2003
No sucedió nada especial. Desde
el principio estaba Satán solo. Al ser Navidad, los integrantes de la secta
satánica debían estar en lugares diversos de España y no se pudieron reunir. Si
algo debo resaltar de esa sesión fue la tristeza inmensa que demostraba el
demonio, a través de la cara de la posesa.
2 de enero de 2004
·
Se siente en
algunas ocasiones “tremendo agotamiento” después de un exorcismo o
liberación.
Sólo había un demonio más,
llamado Sadrechahán,
nombre que significaba separación
y miedo. Salió después de cuatro horas de sesión. Al acabar, tanto el
párroco de otra parroquia (que me ayudaba en esa sesión) como yo, nos sentíamos
terriblemente agotados. Por alguna razón aquella sesión nos había fatigado de
un modo que iba más allá de lo razonable, siendo que nos habíamos limitado a
rezar con toda tranquilidad, sin ninguna tensión, sólo rosarios y cosas por el
estilo. Habíamos decidido comer juntos al acabar la mañana, pero yo estaba tan
cansado que sólo quería derrumbarme en un sillón, sólo, en mi casa. Y a él le
sucedía lo mismo. He conocido más casos de
exorcistas que tras una sesión acaban con un tremendo agotamiento.
10 de enero
El gesto de la posesa al entrar
en trance nos indicó que había dos
demonios y un espíritu perdido. Salieron en dos horas ambos, menos
Satán. El demonio que salió no reveló el
significado de su nombre, tan solo dijo su nombre. Pero era tan difícil de
repetir que ninguno de los presentes lo pudo repetir. Hay
que decir que muchos de los nombres de los demonios en lenguas desconocidas
eran casi imposibles de repetir, en bastantes de las sesiones sabemos sus nombres porque les obligamos a
escribirlos. De lo contrario aquello para nosotros hubieran sido sólo
sonidos extrañísimos que no hubiéramos podido transcribir en un papel.
Nota.- es importante conseguirlos para
saber su significado y ligarlo a los efectos, daños o males que causa, motivo
de su caída o castigo en la condenación en el Infierno. (“Armando Graneros”).
17 de enero.
Tenía dos demonios, uno de ellos tenía un nombre que no pudimos
transcribir de difícil que era por más que se lo hicimos repetir. Al
preguntarle que significaba dijo que
maldad.
Aunque también añadió después que aquella palabra no era su nombre. Lo que
quería expresar era que lo más cercano a nuestra lengua para expresar el
significado de su nombre era esa palabra -maldad- pero que su nombre, en la
lengua que fuera, tenía otros matices. Finalmente
salió haciéndole cruces en todo el cuerpo. Para no tocar el cuerpo de
aquella jovencita, siempre que le hacía cruces usaba mi cruz de metal. A
excepción de la cabeza, donde a veces imponía las manos, yo nunca le tocaba
ninguna parte del cuerpo. Y si había que hacer una cruz en un lugar
concreto donde hubiera un demonio, siempre usaba mi cruz para evitar todo
contacto físico.
31 de enero
Tenía cinco demonios: Dolor, Veneno, Dureza, el cuarto salió sin
revelar su nombre, y Satán. Salieron todos menos el último. El
último únicamente saldría en la hora ya determinada por Dios. Y cuando él
saliera, la posesión de Marta habría llegado a su fin. Cada sesión duraba
tres horas y media.
21 de febrero
Tenía los siguientes demonios. Haissa
(que significa hundido), Jael
(que significa pesar), Maldad,
Negación y Satán.
Salieron todos sin mayor dificultad en el plazo de dos horas.
En un momento dado, un olor
muy desagradable se notó en un lugar concreto cerca de la posesa. Debo decir que al acabar todo yo noté
nauseas y un dolor en un lugar concreto de mi cabeza. Por más que recé,
ambas sensaciones me duraron todo el día. A mí la cabeza no me duele nunca, ni
siquiera una vez cada varios meses. Por eso aquello lo achaqué a la acción del
demonio.
Tres veces en mi vida me ha pasado algo por realizar una sesión.
La primera (era otro caso distinto del de Marta), sentí una puñalada en un
brazo. La segunda, tuve que interrumpir la sesión para ir a vomitar al
servicio. La tercera era ésta. Un par de veces, al acabar, he sentido una
fatiga muy grande que iba más allá de lo normal.
Una señora presente en aquella
sesión y que se trata de una persona merecedora de mi confianza, nos dijo al
acabar, que durante las oraciones había visto a Satán al pie de la colchoneta donde estaba tumbada la posesa. Lo vio con cuerpo de hombre y cara de
chivo.
28 de febrero
28 de febrero
Había dos demonios: Jaíster
(que significa “perdición”) y Miedo. Miedo o Carga, que las dos
cosas nos dijo que significaba la palabra compuesta por signos ilegibles
que había escrito ante la orden de poner sobre el papel su nombre. Hay que
recordar que todo lo que escribía lo hacía estando tumbada en la colchoneta,
con los ojos cerrados, escribiendo sobre los papeles puestos sobre su vientre.
El demonio que respondía al
nombre de Miedo salió tras lamentarse mucho del bien que estaba haciendo la
película La Pasión, de Mel Gibson, que acababa de estrenarse el miércoles de Ceniza,
tres días antes. Yo le ordené que pensara lo mucho que acercaría a Dios a
millones de almas ese largometraje, durante años. El Diablo, por lo mucho que
se lamentaba, reconocía que era así; lo tuvo que reconocer. Es horrible, decía
un Satán resignado a perder aquella batalla de evitar que se hiciera esa
película y se comercializara.
20 de marzo
Llevábamos varias semanas sin
rezar por Marta, de manera que cuando en la sesión reveló que había seis
demonios dentro, nadie se extrañó. Se manifestaron desde el comienzo con
gritos, no se ocultaron. Hacia el final, apoyándose sobre la espalda, puso las
piernas en vertical unas cinco veces. Salieron todos los demonios, menos tres,
apenas habló.
·
El demonio revela
sobre el atentado de los Trenes en Madrid y manifiesta su alegría por el
triunfo del Partido Socialista.
Pero lo que dijo fue
tremendamente trascendental. El pasado 11 de marzo había sucedido el
terrible atentado de las bombas en los trenes de Madrid. En un momento dado, yo
le dije que el atentado había producido muchos actos de heroísmo, de entrega y
amor a los seres queridos. "Ha producido mucho bien", le dije yo. Y
al momento respondió: "y mucho mal".
Yo callé porque me di cuenta de que tenía razón: había producido odio, rencor,
blasfemia...
Como las sesiones duraban toda la
mañana, yo salía a descansar un poco rezando el breviario mientras paseaba por
la gran avenida ajardinada que hay delante de la parroquia. Los presentes en
la capilla, mientras tanto, se quedaban rezando el rosario. Rosario que
no era una interrupción del exorcismo, sino un modo de debilitar al demonio.
Pero he aquí que un sacerdote presente y la madre no resistieron la idea (no
voy a decir la tentación) de hacerle algunas preguntas a la posesa en trance. Y así, estando yo fuera, el
demonio dijo que el atentado había sido ideado por ETA en colaboración de
terroristas islámicos. También dijo que no todos en ETA eran
tan sanguinarios. Asimismo, el
demonio refirió su alegría por la victoria del Partido Socialista en las
elecciones. La madre y aquel
sacerdote no se resistieron a preguntarle incluso por personas concretas de ese
partido político. Al llegar yo puse punto final a esas preguntas. Pero las
preguntas ya habían sido hechas y habían recibido respuestas y me provocaban el
dilema de si dejar constancia de ellas en este diario del caso de Marta.
Finalmente, opté por dejar constancia y que cada uno pensara lo que quisiera.
(Continúa en: Parte 6 y última.- Exorcismo del 27 de marzo)